En un estudio de 21 civilizaciones
extintas, el gran historiador del siglo XX, Arnold Toynbee, encontró dos
factores comunes en todas ellas – la concentración de la riqueza y la propiedad
en las manos de una minoría; y la incapacidad de realizar los cambios
necesarios a tiempo. El mundo está
enfermo y necesita desesperadamente sabios y valerosos líderes
Aún con todas estas claras advertencias,
muchos insisten en aplicar diferentes versiones de la vieja e insuficiente
mecánica visión de la realidad en un afán de evadir o postergar las
dificultades. Este enfoque, por más parcial
y limitado que sea, tal como fue teorizado por los grandes como Sir Isaac
Newton, Sir Francis Bacon, René Descartes y otros ‘santos´ de la
administración moderna como Frederick
Winslow Taylor, está muy vigente.
Parece increíble que más de ochenta años
después que las implicancias de la física cuántica destruyeran el pensamiento
clásico, muchos todavía consideren al universo de objetos y personas como un
sistema inalterable y lineal, hecho de pequeños bloques separados que pueden
ser observados y por lo tanto controlados de manera previsible. El defecto principal de este viejo paradigma radica
en imaginar que al comprender las cosas podemos imponerles un orden determinado.
El temblor de tierra más leve derriba
esta ilusión.
Si nos detuviéramos para entender la dinámica
complejidad de la forma cómo invertimos nuestras vidas y nuestros bienes,
podríamos aprender una gran lección, especialmente en estos días de
predicciones apocalípticas: es mucho mejor estar preparado para lo que pueda
ocurrir que planear meticulosamente un futuro incierto.
Es tiempo de dejar de pretender que
podemos continuar siendo insensibles a las necesidades de nuestro planeta. La única utopía es de hecho el creer que
podemos avanzar hacia un futuro mejor sin hacer cambios fundamentales en
nuestra manera de pensar y de hacer las cosas.
Se dice mucho sobre el poder del pensamiento para cambiar la dirección del
individuo en un mundo complejo, pero el poder de la voluntad es aún más fuerte.
Cuando este poder está alineado con
nuestro potencial innato, se vuelve irresistible. .
(Extracto del libro "El Espíritu del Líder, Vol. 1”, Ken O´Donnell, Editora Integrare, São Paulo.)
(Extracto del libro "El Espíritu del Líder, Vol. 1”, Ken O´Donnell, Editora Integrare, São Paulo.)
Traduccion: Maria Elena Larrea
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